Es muy posible que la mayoría de las personas nunca piense en el ahorro, sea porque cree que no dispone de los recursos necesarios para hacerlo o porque no entiende aún cuál es su importancia. Según un estudio de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) realizado sobre la base de información proporcionada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el 62 por ciento de la población no sabe ahorrar.

Entonces, vale preguntarse: ¿Por qué ahorrar? ¿De qué me sirve?  Toma nota de estos sencillos argumentos y tendrás las respuestas.

Para empezar definamos el ahorro. Es la parte de los ingresos personales o familiares que no se destina para el gasto en el presente sino que se lo guarda con el fin de que se pueda emplear en el futuro, sea para suplir alguna necesidad imprevista, alcanzar una meta o impulsar un proyecto.

En otras palabras, el ahorro te sirve para que puedas cumplir proyectos, como estudiar una carrera universitaria o un posgrado; viajar a otro país; adquirir una computadora o un electrodoméstico, entre otros. También te permite tener un dinero en el caso de que tengas que afrontar un problema imprevisto, como una enfermedad, perder el empleo o una calamidad doméstica.

Ahora bien, este dinero ahorrado no debe estar bajo el colchón, porque ese es el lugar más inseguro del mundo. Por un lado, si tu casa sufre un asalto esa plata guardada podría caer en manos de delincuentes y probablemente nunca más la vuelvas a ver. Por otro lado, siempre existirá la posibilidad de que la tentación se haga presente y decidas tomar una parte de ese dinero guardado para gastos menores diarios.

Por ello es muy aconsejable que vayas a una entidad financiera, sea un banco o una cooperativa, y abras una cuenta de ahorro. La institución financiera te pagará una cantidad llamada tasa de interés pasiva para que mantengas tus recursos depositados. Al mes de junio de 2022, la tasa pasiva referencial es de 6,10%, es decir que por el dinero ahorrado, la entidad financiera te pagará este porcentaje anual.

Hasta aquí hemos visto que es importante ahorrar y poner nuestro dinero en una entidad financiera. Sin embargo, falta aún lo más importante: ¿estoy en capacidad de ahorrar?

Para responder a esto, sigue estos cuatro pasos:

  1. Identifica tus metas a futuro.
  2. Revisa tus gastos e identifica la cantidad que puedes ahorrar cada mes y hazlo. Ese dinero,  con el tiempo y disciplina, crecerá y te será útil cuando lo requieras.
  3. Abre una cuenta de ahorros y deposita allí el dinero que destinas para el ahorro. APERTURA TU CUENTA AQUÍ.
  4. Toma en cuenta las diferentes opciones de ahorro que te brindan las entidades financieras. Por ejemplo, existen cuentas programadas para fines específicos. Esto te ayudará mucho a hacer con ese dinero “como si no existiera”.

Ahora que has aprendido lo importante que es ahorrar, es necesario que también contemples la posibilidad de ir más allá, hacia el mundo de la inversión, lo que abordaremos en un próximo artículo.

Fuente: bce.com