Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de ser víctima de phishing:
- Verifica el remitente:
- Asegúrate de que la dirección de correo sea legítima y no tenga variaciones sospechosas.
- No hagas clic en enlaces sospechosos:
- Pasa el cursor sobre los enlaces para ver la URL antes de hacer clic.
- No compartas información personal:
- Empresas legítimas nunca pedirán contraseñas o datos sensibles por correo.
- Mantén tu software actualizado:
- Actualiza regularmente tu sistema operativo y aplicaciones para protegerte contra vulnerabilidades.
- Utiliza autenticación en dos pasos (2FA):
- Añade una capa extra de seguridad a tus cuentas.
- Revisa por errores ortográficos:
- Correos con muchos errores suelen ser fraudulentos.
- Desconfía de la urgencia:
- Correos que exigen acciones rápidas y amenazan con consecuencias suelen ser intentos de phishing.