Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de ser víctima de phishing:

  1. Verifica el remitente:
    • Asegúrate de que la dirección de correo sea legítima y no tenga variaciones sospechosas.
  2. No hagas clic en enlaces sospechosos:
    • Pasa el cursor sobre los enlaces para ver la URL antes de hacer clic.
  3. No compartas información personal:
    • Empresas legítimas nunca pedirán contraseñas o datos sensibles por correo.
  4. Mantén tu software actualizado:
    • Actualiza regularmente tu sistema operativo y aplicaciones para protegerte contra vulnerabilidades.
  5. Utiliza autenticación en dos pasos (2FA):
    • Añade una capa extra de seguridad a tus cuentas.
  6. Revisa por errores ortográficos:
    • Correos con muchos errores suelen ser fraudulentos.
  7. Desconfía de la urgencia:
    • Correos que exigen acciones rápidas y amenazan con consecuencias suelen ser intentos de phishing.