Pago puntual: Este es el consejo más importante. Paga tu factura completa y a tiempo cada mes para evitar intereses y cargos por retraso. Automatizar los pagos mínimos es útil para no olvidar la fecha límite.

Conoce tu límite de crédito: No excedas el límite de crédito asignado. Mantén un seguimiento regular de tus gastos para no superarlo y evitar cargos adicionales.

Usa con prudencia: Utiliza tu tarjeta de crédito para compras planificadas y dentro de tu presupuesto. Evita utilizarla para compras impulsivas o gastos innecesarios.

Recompensas y beneficios: Aprovecha las recompensas y beneficios ofrecidos por tu tarjeta de crédito, como millas aéreas, devolución de efectivo o descuentos. Pero no dejes que estas recompensas te hagan gastar más de lo necesario.

Revisa tus estados de cuenta: Controla regularmente tus estados de cuenta para verificar los cargos y asegurarte de que no haya errores o transacciones no autorizadas.

Evita retirar efectivo: Las tasas de interés por adelantos en efectivo suelen ser altas y se aplican inmediatamente. Es preferible usar otras formas de pago para evitar estos cargos.

Cuida tu historial de crédito: Un buen historial de crédito es importante para futuros préstamos. Mantén un saldo bajo en relación con tu límite de crédito y evita abrir múltiples tarjetas de crédito al mismo tiempo.